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Qué hacer cuando ya no queda tiempo

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Al contrario de lo que recomienda el refranero popular, la mayor parte de las veces dejamos las cosas para mañana. Así, resulta que un día nos levantamos y comprobamos que hace calor, que tenemos que guardar la ropa de invierno y preparar la de verano, y que esos kilos de más que queríamos haber bajado antes, siguen donde estaban.

¿Qué hacemos? Lo más habitual es deprimirnos o volvernos locos haciendo una dieta sin sentido durante tres o cuatro días, para luego abandonarla y recuperar más peso del que teníamos.

Así que, ¿qué hacer cuando ya no queda tiempo?:

1. Aceptar la situación. No por aceptar una cosa, tenemos que resignarnos. Constatamos la situación, pero sin amargarnos.

2. Tomamos medidas. Evidentemente perder peso, cuesta más que ganarlo, y en esta situación bajo mi punto de vista, la única manera de abordar la situación es iniciar una dieta saludable, sin prisas y estableciendo objetivos a largo plazo.

¿Podemos disfrutar del verano si estamos a dieta?

Por supuesto que sí, no se trata de comer acelgas hervidas y medio huevo. Se trata de alimentarnos de forma equilibrada, saludable y variada. Lo que sí debemos evitar son los excesos.

¿Cómo sabemos cuándo nos estamos pasando?

Si en el momento no lo tienes claro, escucha a los demás. Si por casualidad oyes la expresión “un día es un día”, entonces…. ¡para!, muy probablemente  la cantidad, o la comida que estás ingiriendo no es precisamente la más adecuada.

Entonces, ¿no podré tomar helado en verano ni una cervecita?

Pues claro que puedes, por supuesto. Lo que debes evitar es tomar un helado después de haber tomado dos platos de paella o si la comida ha sido muy abundante (recuerda, todo engorda si comemos de más). Tampoco es lo mismo tomar un vasito que una copa de helado.

Así que disfruta del verano, ten siempre dibujada una sonrisa en la cara, y recuerda, ¡nunca es tarde!

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