Entre horas

¿A quién no le ha “rugido” el estómago a media mañana en medio de una reunión, o incluso ya pasadas las seis de la tarde en el despacho? Ese ruido se escucha cuando tenemos el aparato digestivo vacío. Es una señal que nos indica que debemos comer.

¿Qué comemos en esos momentos si nos da hambre?

Lo habitual es salir a desayunar a la cafetería de al lado, tomarnos unas tostadas con mantequilla y mermelada, unos bollos, un croissant a la plancha, o cualquier cosa dulce. Sin embargo, es más saludable evitar los azúcares simples, si los tomas conseguirás una falsa sensación de energía, la realidad es que te conducen a la hipoglucemia y la disminución del rendimiento, tanto intelectual como físico.

Si tenemos hambre a media mañana debemos tomar un tentempié ligero, que nos permita seguir trabajando y al mismo tiempo, no llegar demasiado hambrientos a la hora de la comida.

Siendo previsores, nos podemos llevar de casa un yogur con unos frutos secos o una pieza de fruta. No obstante, si nos gusta salir a tomar algo en la cafetería, podemos pedir una tapa de queso blanco o de jamón ibérico, o incluso una tortilla francesa, evitando el pan, si ya lo hemos tomado en el desayuno.

Por la tarde, la mejor opción sin lugar a dudas un yogur o una gelatina. Debemos tener en cuenta que nuestro cuerpo necesita menos energía a medida que avanza el día.

Si no tenemos hambre, todo lo que comamos de más, el cuerpo lo transformará en grasa, independientemente del tipo de alimento que sea.

Así que, combina bien los alimentos y toma tentempiés ligeros, tu cuerpo te lo agradecerá.