¡No me gustan las verduras!
Recuerdo un comentario que me hicieron hace tiempo: “¿Sabes?, a mí es que lo de comer paisaje no me va”. Escucho frases similares con mucha frecuencia.
Es habitual que a los niños les guste más la carne que el pescado y prefieran alimentos con alto contenido en hidratos de carbono, como la pasta, el pan y las patatas, a las acelgas, coliflor y zanahorias. Pero si durante la etapa de crecimiento, no conseguimos educar el gusto por las verduras, de mayores tendremos un serio problema.
La mayoría de las veces, cuando pensamos en verduras automáticamente las catalogamos como un alimento soso y aburrido. Pensamos en berenjenas, y las imaginamos asadas a la plancha. Así que la opción que recomiendo es probar cocciones diferentes de ese alimento, antes de ponerle la etiqueta de “no me gusta”. No es lo mismo tomar unas berenjenas cocidas, que rellenas de carne o formando parte de una moussaka; o unas espinacas rehogadas que en tortilla o en un quiché, acompañadas o mezcladas con otros alimentos, que cocinadas con agua y sal.
A continuación os ofrezco algunas combinaciones con otros alimentos, para hacer más atractivas vuestras verduras. Pueden ser platos únicos o servir como acompañamiento:
Berenjenas rellenas de carne
Brocheta de verduras con pollo
Brócoli gratinado con jamón y mozzarella fresca.
Calabacines rellenos de atún
Champiñones rellenos de gambas y queso
Ensalada con espárragos trigueros, naranja, huevo y bacalao
Ensalada de tomate y mozzarella con albahaca y alcaparras
Escalivada
Gazpacho
Gratinado de espárragos y jamón.
Guisantes con taquitos de jamón ibérico y huevo
Pimientos de piquillo rellenos de bacalao
Pimientos rellenos de atún o carne
Revuelto de setas con jamón/gambas
Tortilla de verduras
Todas estas opciones son sanas, equilibradas… y sobre todo, sabrosas… ¿aún sigues pensando que no te gustan?