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La Vida Social y La Dieta (II)

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La cena, como ya sabes, es el peor momento del día para hacer una comida copiosa. En una publicación anterior habíamos hablado de las cenas en los restaurantes. Hoy hablaremos de otros eventos, como las cenas en casa de amigos o las fiestas de cumpleaños.

Cena en casa de amigos. 

Puede ocurrir que un amigo nos invite a una cena en su casa. Lo más frecuente es que en este caso no sepamos cuál es el menú hasta que estemos allí. Si nos agasaja con una carne o un pescado, estamos salvados….pero, ¿y si nos sorprende con una paella o unas fabes con almejas?

Parece lógico que en esta ocasión nos dejemos guiar por las normas de la cortesía y optemos por el mar menor, de manera que si nos sirven paella, pediremos que no nos pongan demasiado para poder tomar algo de ensalada y de esta manera evitaremos que la cantidad de paella sea excesiva.

Por supuesto, nunca, nunca, pero nunca,… aprovecharemos la ocasión para repetir. Evidentemente, en este caso del postre nos olvidamos. Si nos lo sirven, lo podemos probar, pero intentaremos dejar la mayor parte posible en el plato.

Fiesta de cumpleaños.

Con sinceridad, creo que una fiesta cumpleaños, es el peor evento al que nos pueden invitar, hablando desde el punto de vista dietético, por supuesto.

Suelo llamarlo “la fiesta de los hidratos de carbono”. En este sentido, suele haber de todo: croquetas, tortilla española, empanadillas, ensaladilla, bocadillos, saladitos, patatas fritas, dulces, y como no, la tarta de cumpleaños…

De aquí es prácticamente imposible salir indemne. Sin embargo, por regla general, también suele haber embutidos y quesos de diferentes tipos. En este caso intentaremos picotear sobre todo de estos últimos alimentos, y nos reservarnos para tomar al final un trocito de tarta. Al igual que en el caso anterior no aprovechemos la ocasión para repetir.

Recuerda que no es lo mismo probar, que hartarse. No hay nada de malo en probar o tomar un pincho de tortilla española, lo que no podemos hacer es tomarlo junto con pan, ensaladilla y croquetas, y de postre, un dulce. El efecto multiplicador de los hidratos de carbono, se notará enseguida y sobre todo de noche.

Es difícil llevar una dieta equilibrada y tener vida social, pero no imposible.

Simplemente debemos usar la cabeza y evitar sucumbir ante esa conocida frase: “Total, un día es un día” ¿Por qué? Porque generalmente eventos como los anteriores, podemos tenerlos todas las semanas, algunas veces, además, varios en el mismo fin de semana y lo más habitual, es que sea en el peor momento, por la noche.

Así que, aparte de seguir estos consejos,… ¡intenta cambiar las cenas por comidas!

¡Ánimo!

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