¿Me pongo a dieta o no?

A veces, el mero hecho de pronunciar esta palabra, nos genera ansiedad.

Imaginamos estar a dieta, como ese periodo de tiempo corto, intenso y sacrificado en el que nos olvidamos casi de vivir, para después de una lucha sin tregua, conseguir nuestro objetivo, y volver a nuestra rutina de alimentación anterior, ya esbeltos y delgados, eso sí.

Nos ponemos de mal humor, no quedamos con nuestros amigos para evitar las tentaciones, y nos pasamos el día anhelando el momento de tomar un fabuloso pastel. Claro, lo más probable, es que, al día siguiente de terminar la dieta, me dé un atracón de todo lo que no he podido comer durante el periodo de restricción. El efecto más inmediato, por supuesto, es que progresivamente, y en algunos casos, incluso rápidamente, volvemos a subir de peso.

Entonces, ¿me pongo a dieta o … no? Pues yo te diría que no. No así. ¿Por qué no cambiamos el objetivo? Te propongo aprender a tener unos hábitos saludables.

Aquí van algunas ideas que te ayudarán:

*Dale a tu cuerpo la energía que necesita cuando la necesita. Simplemente se trata de ser coherente, no podemos tomar hidratos de carbono para irnos a la cama. ¿No es más lógico consumirlos en el desayuno o en la comida? Así tendremos la oportunidad de gastar lo que ingerimos a lo largo del día.

*Cena muy ligero y haz un desayuno variado y nutritivo. Si tomamos cenas copiosas conseguiremos varias cosas: descansar mal, subir de peso, y levantarnos sin apetito. Si haces una cena ligera, te levantarás con apetito para desayunar.

*Dale a tu cuerpo la cantidad de energía que necesita. Si no corres una maratón, tampoco necesitas un plato colmado de pasta para ir al gimnasio o salir a trotar un rato. Recuerda que además de hidratos de carbono, tu cuerpo necesita proteínas, vitaminas, minerales y grasas de buena calidad.

*Huye de los azúcares rápidos, te robarán energía y te dispondrán a fabricar grasa. Por desgracia, vivimos rodeados de azúcar, y es difícil librarse de su adicción. Por ello, prueba a sustituir los bollos y dulces, por fruta, yogur y chocolate negro de al menos 70%. Notarás la diferencia.

*¡Muévete! Aumenta tu metabolismo, no sólo la dieta es importante, no me canso de repetirlo. Solemos decir, es que me ha cambiado el metabolismo con la edad… Con el paso del tiempo, por lo general, lo que apartamos de nuestra rutina es el ejercicio, así que, ya es hora de introducirlo de nuevo.

*Come primero lo que debas. Las tentaciones existen…y están muy ricas, pero usa la cabeza. Ante un plato con una buena carne, verduras y patatas fritas, …pues simplemente empieza por la carne y las verduras, y al final, seguramente comerás menos patatas ¿No te parece?

Y, por último, ten paciencia, no puedes cambiar tu cuerpo en dos días. Poco a poco podrás conseguir lo que quieres. Así que hay tiempo que perder, ¿empezamos?