Asesoramiento nutricional y dietas
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Adelgaza de forma definitiva sin pesar alimentos ni contar calorías.

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¿Te parece si empezamos por el principio?

¿Qué es una caloría? Una caloría es una medida del contenido energético de un determinado nutriente.

Cada nutriente tiene una cantidad de energía diferente, así, por ejemplo, las proteínas tienen 4kcal/g, los hidratos de carbono 4Kcal/g, las grasas 9 Kcal/g y el alcohol 7 Kcal/g.

Imagen que muestra un pantalón vaquero abrochado y parte del abdomen de una persona
¿Qué es una caloría?

Estos macronutrientes, tienen características, propiedades y funciones diferentes. Así, las proteínas son fundamentales para nuestras estructuras, tienen funciones en el sistema inmune, funciones a nivel hormonal, etc. Los hidratos de carbono básicamente tienen función energética al igual que las grasas, aunque estas últimas también tienen un papel importante desde el punto de vista hormonal, a nivel cognitivo, etc.

Si tenemos en cuenta el contenido en calorías, podríamos asumir que las grasas serían las candidatas a eliminar en una dieta, pues son las que más energía aportan,  ¿verdad?

¿Cuántas veces has oído que para adelgazar debes estar en déficit calórico?

¿Qué significa eso? Pues simplemente significa que, si mi cuerpo necesita 1500 kcal, debería darle solo 1000kcal. Entonces, mi cuerpo debería reaccionar y perder peso.  Si seguimos ese principio, entonces mientras no me pase de calorías…dará igual lo que coma ¿verdad? Es decir, si seguimos este razonamiento, dará igual tomar un pastel de chocolate o una ensalada, mientras no nos pasemos de calorías. ¿Crees que esto funciona así de verdad?

Pues esto no es del todo correcto. Los azúcares simples, por ejemplo, que pertenecen al grupo de los hidratos de carbono, disparan de forma más eficiente la síntesis de grasa endógena, que el resto de macronutrientes. Por decirlo de una manera sencilla, tienen un efecto multiplicador de la grasa, mientras que las grasas, suman. Así que lo que en principio cabría esperar, no es del todo cierto.

Imagen en color de un trozo de pastel con cobertura azucaradaSin embargo, nos fijamos continuamente en las calorías de los productos que compramos, yogures light con menos calorías y 0% de grasas, refrescos 0% azúcares añadidos, patatas de bolsa con 30% menos de grasas…

¿Todas las calorías son iguales?

La respuesta es no. Deberíamos fijar nuestra atención en la composición de un alimento y no tanto en sus calorías.  Por ejemplo, las mismas calorías están contenidas en un café con leche y un croassant con mantequilla y mermelada, que si sustituimos por un par de huevos cocidos con jamón. ¿Crees sin embargo, que nuestro cuerpo se comporta igual cuando los tomas? La respuesta es no… Cuando ingerimos un desayuno a base de pan integral y huevos, nuestro cuerpo se mantiene saciado durante más tiempo. Cuando incluimos un par de croassants en la fórmula, nuestros niveles de azúcar en sangre, sufren fluctuaciones que nos llevan a sentir esa fatiga a media mañana que se traduce en necesidad de nuevos azúcares.

Así que, las calorías, por supuesto nos pueden orientar acerca del contenido energético de un alimento, pero deber ser la composición nutricional de ese alimento el que finalmente me lleve a decantarme por ingerirlo o no.

Por ejemplo, un alimento energético que me encanta añadir a las dietas es el aguacate, y me sigue sorprendiendo, cuando alguien me dice…¿de verdad puedo comer aguacate? Pues sí, por supuesto no a todas horas, pero sí que se puede añadir de una forma equilibrada por ejemplo en una ensalada.

Otro alimento maravilloso que solemos restringir es el aceite de oliva, siendo frecuente su uso en spray en la ensalada ¿por qué? ¡Es que tiene muchas calorías! Sí es cierto, pero también contiene ácido oleico un omega-9 beneficioso para nuestra salud. Por tanto, añádelo con moderación, pero sin miedo.

Por el contrario, somos demasiado laxos con determinados alimentos integrales, como las galletas, por ejemplo. Las consumimos con normalidad, tanto en adultos como en niños y la respuesta es que son light o son integrales. El problema es que normalmente vienen cargados de azúcares simples, camuflados bajo nombres diferentes del azúcar, jarabes, glucosa, etc. o de grasas trans, grasas artificiales totalmente perjudiciales para nuestro cuerpo.

Es decir, tenemos una tendencia natural a descartar todo lo graso (reducir aceite de oliva, limitar aguacate, pescados azules, frutos secos…) y sin embargo somos pro alimentos integrales, light o 0% (galletas, bollería industrial en general, yogures, refrescos, cereales de desayuno). Sin darnos cuenta de que nos estamos equivocando.

¿Sigues tomando eso cereales light con chispitas de chocolate, como la chica del anuncio, y sin embargo, continuas engordando?

Contar calorías, pesar alimentos para ver qué cantidad comes, elegir un alimento porque tiene la etiqueta light o 0%0%, no resulta una buena estrategia.

Debemos ir al fondo del problema y es que nos estamos olvidando de la comida de verdad, de la comida de mercado, de las frutas, las verduras, las legumbres, la carne el pescado…y estamos optando por los alimentos procesados, envasados, etiquetados.

¿Un mismo alimento afecta de igual manera a dos personas diferentes?

La respuesta es no.  De igual manera que ¿un alimento nos afectará de igual manera aunque lo tomemos en una situación horaria distinta? Tampoco.  La forma en la que metabolizamos los alimentos depende no solo del tipo de alimento, sino de nuestro metabolismo y este viene influido por nuestra edad, por nuestro sexo, por nuestra tasa metabólica (por nuestro contenido en masa muscular), por el momento del día en el que lo tomemos…por ejemplo, por la noche nuestro metabolismo está más lento, nuestro sistema digestivo está más pausado…por tanto un alimento con un mayor contenido en energía, posibilitará que aumentemos nuestro contenido en grasa corporal más fácilmente.

¿Cuál es mi propuesta para ti?

Un cambio a tu vida, deja de contar calorías, deja de pesar alimentos…¿en serio, pesas los alimentos? ¿y si vas a un restaurante? ¡Qué estrés!

Imagen en blanco y negro que muestra solo los ojos con expresión risueña de una mujer

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